Statement of Archbishop Gustavo García-Siller, MSpS, concerning Supreme Court NIFLA case ruling

Statement of Archbishop Gustavo García-Siller, MSpS, concerning Supreme Court NIFLA case ruling

I join with my brother Catholic bishops in praising yesterday’s U.S. Supreme Court decision in the case of National Institute of Family and Life Advocates (NIFLA) v. Becerra, which challenged a California law forcing pro-life pregnancy centers to provide free advertising to the abortion industry. The Court rightly ruled in favor of NIFLA in an important victory for pro-life organizations and First Amendment rights. 

The outstanding, life-giving work of these pregnancy care centers can now continue unimpeded by unwarranted government intervention. The United States Conference of Catholic Bishops filed a friend-of-the-court brief before the Supreme Court in this unprecedented free-speech case. Let us continue to pray for all life, beginning from the moment of conception, in the womb, to natural death.

Declaración del Arzobispo Gustavo GarcíaSiller, MSpS, sobre el caso NIFLA de la Suprema Corte

Me uno a mis hermanos obispos católicos para elogiar la decisión de ayer de la Suprema Corte de Estados Unidosen el caso del Instituto Nacional de Defensores de la Vida y la Familia (NationalInstitute of Family and LifeAdvocates,NIFLA) contra Becerra, que controvirtió una ley de California que obligaba a los centros providade asistencia durante el embarazo a ofrecer publicidad gratuita para la industriadel aborto. La Corte emitió su justo fallo a favor de NIFLA en lo que representa una importante victoria para las organizaciones provida y los derechos garantizados por la Primera Enmienda. La labor extraordinaria y vital de estos centros de atención durante el embarazo ahora puede continuar sin los impedimentos de una intervención gubernamental injustificada. La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos presentó un recurso “amigo de la corte” ante la Corte Suprema en este caso de libertad de expresión sin precedentes. Continuemos orando por toda vida humana, comenzando desde el momento de la concepción, en el vientre, hasta la muerte natural.