​Statement of Archbishop Gustavo García-Siller, MSpS, concerning San Antonio City Council vote regar

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Catholic News Agency

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Statement of Archbishop Gustavo García-Siller, MSpS, concerning San Antonio City Council vote regarding Chick-fil-A

I have been asked the past few days to share my thoughts regarding the 6-4 vote last week by San Antonio City Council to exclude Chick-fil-A from the list of concessionaires that could operate at San Antonio International Airport.

I am reminded of a statement made several years ago by my beloved former prelate, Cardinal Francis George of Chicago, concerning a somewhat similar situation there. “Recent comments by those who administer our city seem to assume that the city government can decide for everyone what are the ‘values’ that must be held by citizens of Chicago. … My understanding of being a Chicagoan never included submitting my value system to the government for approval. Must those whose personal values do not conform to those of the government of the day move from the city?”

Comments by some after the vote stated that the action was taken to reaffirm that San Antonio was a “city of compassion.” San Antonio is truly a compassionate city that always comes together in mutual respect, especially in challenging times, recognizing the God-given dignity of every individual. This is what a family does.

Following City Council’s vote, there were also comments that Chick-fil-A was rejected from the airport contract because their restaurants are not open for business on Sundays. However, many people admire the company because they do close on Sundays, saying corporately they take that stance in order to provide their employees a day to rest with their families and worship if they choose.

It is best in this circumstance that elected officials not restrict a restaurant chain’s right to conduct business. Let the marketplace decide, and consumers will select which businesses to support – or not support – with their dollars, as they always do.

Declaración del Arzobispo Gustavo García Siller, MSpS, sobre la votación del Concejo de la Ciudad de San Antonio con respecto a Chick-fil-A

En los últimos días se me ha pedido compartir mis pensamientos con respecto a la votación 6 contra 4 por parte del Cabildo de San Antonio la semana pasada para excluir a Chick-fil-A de la lista de concesionarios que podrían operar en el Aeropuerto Internacional de San Antonio.

El hecho me recuerda una declaración hecha hace varios años por mi querido antiguo prelado, el Cardenal Francis George, de Chicago, sobre una situación similar sucedida allá. “Los comentarios recientes de quienes administran nuestra ciudad parecen suponer que el gobierno de la misma puede decidir por todos cuáles son los ‘valores’ que deben tener los ciudadanos de Chicago. … Mi entender sobre lo que significa ser un residente de Chicago nunca incluyó someter mi sistema de valores al gobierno para su aprobación. ¿Aquellos cuyos valores personales no se ajustan a los del gobierno en un momento determinado debieran mudarse de la ciudad?”

Después de la votación algunos afirmaron que se tomó esta acción para reafirmar que San Antonio es una “ciudad compasiva”. San Antonio es verdaderamente una ciudad compasiva que siempre se une en el respeto mutuo, especialmente en tiempos difíciles, reconociendo el don divino de la dignidad de cada individuo. Eso es lo que hace una familia.

Luego de la votación del Concejo Municipal también hubo comentarios en el sentido de que Chick-fil-A fue rechazado del contrato del aeropuerto porque sus restaurantes no están abiertos los domingos. Sin embargo, muchas personas admiran a la compañía porque cierran los domingos y dicen que corporativamente toman esa postura para brindarles a sus empleados un día para descansar con sus familias y asistir al culto divino si así lo desean.

Es mejor en esta circunstancia que los funcionarios electos no restrinjan el derecho de una cadena de restaurantes a realizar negocios. Dejen que el mercado decida y los consumidores seleccionarán qué empresas apoyar, o no, con sus dólares, como siempre lo hacen.