RECURSOS DEL SÍNODO

Institute for Lay Ecclesial Ministry and Service

UTILICE LOS ENLACES A CONTINUACIÓN PARA NAVEGAR A LAS PREGUNTAS DE INTERÉS:

Pregunta #1
¿Qué es un sínodo?

Pregunta #4
¿De qué se trata este sínodo sobre la sinodalidad y por qué el Papa Francisco pide a todos los católicos que participen?

Pregunta #2
¿Qué es un Sínodo de Obispos y por qué sucede?

Pregunta #5
¿Por qué es importante aceptar este llamado/invitación?

Pregunta #3
¿Quién dirige un Sínodo de Obispos?

Pregunta #6
¿Cuál es su relevancia en este momento histórico para la Iglesia universal y local?

Pregunta #1
¿Qué es un sínodo?

Pregunta #2
¿Qué es un Sínodo de Obispos y por qué sucede?

Pregunta #3
¿Quién dirige un Sínodo de Obispos?

Pregunta #4
¿De qué se trata este sínodo sobre la sinodalidad y por qué el Papa Francisco pide a todos los católicos que participen?

Pregunta #5
¿Por qué es importante aceptar este llamado/invitación?

Pregunta #6
¿Cuál es su relevancia en este momento histórico para la Iglesia universal y local?

Pregunta #7
¿Cuál será el resultado de este proceso sinodal?


1. ¿Qué es un sínodo?

Un sínodo es un consejo de una iglesia, generalmente convocado para decidir un tema de doctrina, administración o aplicación. La palabra sínodo proviene del griego. sinodos que significa “asamblea” o “reunión” y es similar al latín concilium que significa “consejo”. A veces, la frase "sínodo general" o "concilio general" se refiere a un concilio ecuménico, como el Concilio Vaticano Segundo (1962-1965).


2. ¿Qué es un Sínodo de Obispos y por qué sucede?

Al finalizar el Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI sintió la necesidad de que el Romano Pontífice continuara reuniéndose periódicamente con los obispos del mundo, por lo que el 15 de septiembre de 1965 estableció una nueva entidad dentro de la Iglesia llamada el Sínodo de los Obispos. El Sínodo de los Obispos es una institución permanente que forma parte de la larga tradición de la Iglesia de organizar asambleas eclesiales para deliberar sobre los temas más apremiantes de un lugar y tiempo determinados. Desde su establecimiento en 1965, los Papas han convocado y dirigido un total de 15 Asambleas Generales Ordinarias, 3 Asambleas Generales Extraordinarias y 11 Asambleas Especiales del Sínodo de los Obispos. Los temas de cada asamblea son seleccionados por el Papa. Las Asambleas Generales más recientes han sido sobre la Juventud, la Familia, la Nueva Evangelización, la Palabra de Dios y la Eucaristía.


3. ¿Quién dirige un Sínodo de Obispos?

Para responder a esta pregunta, tenga en cuenta que un Sínodo de los Obispos incluye tres etapas: una fase preparatoria, en la que la consulta del Pueblo de Dios sobre el tema indicado por el Papa tiene lugar en todo el mundo bajo la dirección de cada obispo local; una fase de celebración, durante la cual los representantes de los obispos del mundo se encuentran en Roma con el Papa; y una fase de implementación, durante la cual cada diócesis pone en práctica las conclusiones del Sínodo aprobadas por el Papa. Todo el proceso está dirigido por el Papa con la asistencia de la Secretaría General para el Sínodo de los Obispos. En su mayor parte, las fases de preparación e implementación del sínodo están dirigidas por cada obispo diocesano en estrecha colaboración con la conferencia nacional de obispos y el Vaticano.


4. ¿De qué se trata este sínodo sobre la sinodalidad y por qué el Papa Francisco pide a todos los católicos que participen?

La sinodalidad es un proceso de discernimiento con la ayuda del Espíritu Santo, en el que participan obispos, sacerdotes, religiosos y laicos católicos, cada uno según sus dones y carismas. En palabras del Santo Padre, “La sinodalidad es un estilo, es un caminar juntos, y es lo que el Señor espera de la Iglesia del tercer milenio”. El Sínodo de los Obispos en Roma, previsto para octubre de 2023, será la culminación del proceso de sinodalidad que ha descrito el Santo Padre; es un evento mundial en tres fases:

Fase diocesana: Consulta y participación del Pueblo de Dios — Después de una apertura solemne con el Papa Francisco en el Vaticano los días 9 y 10 de octubre de 2021, todas las diócesis del mundo comenzarán su jornada sinodal el domingo 17 de octubre. En la Arquidiócesis de San Antonio, después de la Misa de apertura en la Catedral de San Fernando el 17 de octubre, el proceso continuará en la Asamblea Arquidiocesana el sábado 9 de noviembre. La consulta con el Pueblo de Dios en la Arquidiócesis se realizará bajo los lineamientos proporcionados por la Secretaría del Sínodo Vaticano, que incluirá un documento preparatorio, un manual y un cuestionario. Una vez completada, los resultados de la consulta arquidiocesana se comunicarán a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), que recopilará los resultados de todas las diócesis de los EE. UU., así como de otras organizaciones, como comunidades religiosas y universidades católicas. En la primavera de 2022, los obispos de EE. UU. se reunirán para un período de discernimiento y harán una síntesis de los resultados que han recibido del Pueblo de Dios en todo EE. UU. Estos resultados se enviarán a la Secretaría General del Sínodo en el Vaticano en abril de 2022. La Secretaría General del Sínodo redactará entonces el primer Documento de Trabajo sobre la Sinodalidad (Instrumentum Laboris), una síntesis de la contribución del Pueblo de Dios a lo largo el mundo, que se publicará y enviará a todas las diócesis en septiembre de 2022.

Fase internacional: Diálogo y discernimiento — Obispos y consultores laicos de grupos de Conferencias Episcopales de todo el mundo entablarán un diálogo sobre el Documento de Trabajo. Luego, cada grupo internacional preparará sus propias consideraciones basadas en él, que enviarán a la Secretaría General en el Vaticano en marzo de 2023. Con base en lo que se reciba de estos grupos de Conferencias Episcopales, la Secretaría General preparará un segundo Documento de Trabajo sobre Sinodalidad que se utilizará en la siguiente fase.

Fase universal: Los obispos del mundo en Roma — El camino sinodal culminará en octubre de 2023 con la Asamblea de Obispos en Roma —el Sínodo sobre la Sinodalidad— que discutirá y dialogará sobre la base del segundo Documento de Trabajo. Al final de estas deliberaciones, que pueden incluir consultores laicos, se prepara un Documento Final sobre la Sinodalidad y se presenta al Santo Padre, quien decide sobre su publicación. Una vez completado, el Documento Final sobre la Sinodalidad se pone a disposición de todas las diócesis para su implementación.


5. ¿Por qué es importante aceptar este llamado/invitación?

En su discurso durante el 50° Aniversario de la Institución del Sínodo de los Obispos, el Papa Francisco ofreció tres poderosas razones por las que todos debemos abrazar su invitación a participar en el próximo proceso sinodal: (1) crecer y prosperar en el mundo en que vivimos , la Iglesia católica necesita fortalecer la cooperación en todos los ámbitos de su misión, por lo que la Iglesia del tercer milenio debe ser sinodal; (2) el desarrollo de una iglesia sinodal tendrá un gran impacto en el campo del ecumenismo. Cuanto más aprendamos a escuchar y trabajar juntos, con y bajo el Papa, mejor preparados estaremos para trabajar y colaborar con otros cristianos; y (3) el testimonio de una Iglesia sinodal tendrá un impacto positivo en un mundo en el que pequeños y poderosos grupos tienden a determinar el destino de pueblos enteros.


6. ¿Cuál es su relevancia en este momento histórico para la Iglesia universal y local?

El Papa Francisco ha llamado a “una Iglesia sinodal, que escucha, que se da cuenta de que escuchar es más que simplemente oír. Es una escucha mutua en la que todos tienen algo que aprender. El pueblo fiel, el colegio episcopal, el obispo de Roma: todos escuchándose unos a otros, y todos escuchando al Espíritu Santo, el 'Espíritu de la verdad'. Este proceso de escucha mutua, diálogo, respeto y discernimiento comunitario en la toma de decisiones bajo la guía del Espíritu Santo es actual y arraigado en la tradición de la Iglesia primitiva. La sinodalidad sigue siendo actual hoy porque bien hecha, dinamiza la vida y la misión evangelizadora de la Iglesia. Es una respuesta a la gracia de Dios de vivir como su pueblo en nuestro camino peregrino hacia el cumplimiento del Reino. Esta gracia llama a todos los bautizados a la conversión pastoral, a “aprender a vivir en comunión con la gracia recibida en el bautismo y realizada en la Eucaristía: el tránsito pascual del 'yo' entendido de manera egocéntrica al 'nosotros' eclesial '... agentes activos de la única misión del Pueblo de Dios.” Sin conversión del corazón y de la mente y sin disciplina para acogerse y escucharse unos a otros, los instrumentos externos de comunión son prácticamente inútiles. La verdadera espiritualidad de comunión, “suscitando una confianza y una apertura totalmente acordes con la dignidad y la responsabilidad de cada miembro del Pueblo de Dios, dota de alma a la realidad institucional”.


7. ¿Cuál será el resultado de este proceso sinodal?

Debido a que la historia de la Iglesia da amplio testimonio de la importancia de la consulta del clero diocesano y de los fieles en asuntos relacionados con el bien de la Iglesia, se presta especial atención a estas discusiones. Las consultas son seguidas por el discernimiento por parte de los obispos elegidos para la tarea, unidos en la búsqueda de un consenso que no brota de la lógica mundana, sino de la obediencia común al Espíritu de Cristo. Atentos al sentido de la fe del pueblo de Dios, que deben distinguir cuidadosamente de la opinión pública cambiante, los obispos sinodales trabajarán juntos por el consenso eclesial, que no está determinado por el recuento de votos, sino que es el resultado de la obra del espíritu, el alma de la única Iglesia de Cristo.

El Papa Francisco ha afirmado que este Sínodo de los Obispos debe convertirse cada vez más en un instrumento para escuchar al Pueblo de Dios. Los resultados son luego presentados al Santo Padre en su calidad de Pastor universal de la Iglesia. Una vez que los resultados han sido aceptados por el Santo Padre, sigue una fase de implementación en cada diócesis, para iniciar la recepción de las conclusiones del Sínodo. Debe recordarse que dada la diversidad en todo el mundo, los resultados deben ser inculturados para ser respetados y aplicados.

De esta manera, se puede ver que el proceso sinodal no sólo tiene su punto de partida, sino también su punto de llegada en el Pueblo de Dios, sobre el cual se deben recabar los dones de la gracia conferidos por el Espíritu Santo a través del Sínodo de los Obispos. derramado.

Enlaces del Sínodo Arquidiocesano

OBISPO MIKE BOULETTE
Obispo Auxiliar de San Antonio
Vicario General y Moderador de la Curia

JUAN CARLOS RODRIGUEZ
Director de Planificación Estratégica y Prioridades
Arquidiócesis de San Antonio


CONTACTO

210-734-1692

Correo electrónico


VISITE EL SITIO WEB DEL SÍNODO DEL VATICANO: